- El vehículo conectado ya es una realidad en España, pero ¿es suficiente? ¿Cuál es su futuro entre nosotros? ¿Qué tipo de conectividad podemos encontrar en nuestros automóviles?
- Será la tecnología 5G la que permita una mayor expansión del coche conectado y autónomo, lo que sin duda alguna repercutirá muy positivamente en la mejora de la seguridad vial y la movilidad sostenible.
El coche conectado ya está aquí y lo que conocemos es solo el principio. En apenas dos décadas, la tecnología se ha convertido en una parte indispensable de múltiples aspectos de nuestras vidas, entre ellas los automóviles. Los coches tienen cada vez más diseño, son cada vez más seguros y, por supuesto, están cada vez más conectados. Pero más allá de la comodidad que supone conectar al coche nuestro teléfono, el vehículo conectado también nos ha permitido dar pasos de gigante en materia de seguridad vial y movilidad sostenible.
Coche conectado: ¿Cuál es su realidad en España?
El informe La movilidad sostenible del futuro y su impacto sobre los ODS (los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU), presentado en el marco del III Observatorio de la Movilidad Sostenible de España, revela que los vehículos conectados serán capaces de salvar 11.000 vidas y evitar 260.000 accidentes cada año. La misma fuente apunta a que, en la actualidad, hay más de 51 millones de vehículos conectados, con 5G o Inteligencia Artificial, a nivel mundial.
Respecto a la movilidad sostenible, un informe elaborado por Grant Thornton en colaboración con Fundación Ibercaja y Mobility City, conocido como La nueva movilidad: revolución y desafíos, apunta a que los vehículos conectados podrían evitar la expulsión a la atmósfera de 400.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) y 280 millones de horas de conducción.
Un dato para alcanzar el objetivo para 2030 de reducción del 23% de las emisiones de CO2 respecto de las de 1990, establecida en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y necesaria para alcanzar la descarbonización total del transporte en 2050. Sí, el coche conectado tiene mucho que decir al respecto y hoy vamos a analizar cuál es su situación en España.
Distingamos entre vehículo conectado y vehículo autónomo
Llegados a este punto, me parece importante distinguir entre un coche conectado y un vehículo autónomo. Un coche conectado es aquel que tiene capacidad para recibir datos e información de una fuente externa y/o conectarse al teléfono de un consumidor.
Por ejemplo, cuando llevas puesto Android Auto o Apple CarPlay en tu vehículo y Google Maps o Waze recalculan la ruta porque hay más tráfico del habitual. En otras palabras, automóviles que son capaces de comunicarse con su entorno. Es lo que se conoce como comunicación V2X.
Un vehículo autónomo sería el siguiente paso. Es decir, un coche que se comunica con el entorno y, en base a la información que recibe, es capaz de tomar decisión y asumir el control del vehículo sin necesidad de intervención humana. Para que nos entendamos, un vehículo autónomo es un coche conectado, pero un vehículo conectado no tiene por qué ser un coche autónomo.
La situación actual del coche conectado en España
Para analizar la situación del vehículo conectado en España, vamos a recurrir al Informe sobre vehículo autónomo y conectado 2022 elaborado por ANFAC. En él se emplean diversos indicadores para reflejar la situación de nuestro país con respecto a otros países del mundo en los aspectos relevantes que condicionan el desarrollo del coche conectado.
Son esencialmente cuatro:
- Ciberseguridad (inversión en seguridad, legislación…): España se sitúa en el 11º puesto.
- Conexión (fibra óptica, 4G / 5G, ancho de banda…): nuestro país está en el 10º puesto.
- Inversión tecnológica (en TIC, la nuble, Inteligencia Artificial, IoT…).: encontramos España en 12º lugar.
- Red de carreteras (conectividad entre poblaciones, calidad de las vías…): España se cuela en el primer puesto.
De la información facilitada por el estudio podemos extraer que, con una puntuación de 50,5, España se sitúa en los últimos puestos del ranking. Estados Unidos, Suecia y Finlandia conforman el Top 3 para el desarrollo del vehículo autónomo y conectado. Pese a ello, en España podemos encontrar una amplia oferta de vehículos conectados. Es más, prácticamente el 100% de los vehículos nuevos es un coche conectado.
Los fabricantes de turismos dan prioridad a las tecnologías de conectividad destinadas a mejorar la seguridad, seguidas de aquellas destinadas a mejorar el control y el confort del automóvil. Gracias a ello, nuestros vehículos actuales cuentan con sistemas ADAS, llave digital, monitorización del conductor, grandes pantallas conectados a la nube, nuestro smartphone e Internet; realidad aumentada o sensores LiDAR, entre muchos otros.
El 5G, la clave en la movilidad sostenible
El siguiente paso, que también supondrá el avance más significativo en materia de conectividad, será la tecnología 5G en los automóviles. De hecho, será la que permita avanzar en materia de coche autónomo; así como potenciar la seguridad vial y la movilidad sostenible.
Gracias a la red 5G, los automóviles podrán comunicarse entre sí y con la infraestructura que les rodea. De esta forma, los coches conectados compartirán datos; se comunicarán con los semáforos y las señales; intercambiarán datos con peajes, aparcamientos o gasolineras, entre otros.
La tecnología 5G será la clave para que el vehículo conectado adquiera una nueva dimensión a través de la comunicación V2X. En ese momento, nuestros coches tendrán la capacidad de coordinarse entre sí para evitar atropellos, accidentes e incluso atascos. Ahí entonces el coche autónomo podrá ser una realidad.